La carne de cabra es otro pilar fundamental de la cocina majorera. Un plato emblemático de la isla es el tierno cabrito guisado, un guiso tradicional que resalta el sabor intenso y la suave textura de la carne. También se consume la carne de cabra asada o frita, y su preparación forma parte de la tradición culinaria local. La calidad de la carne, proveniente de cabras criadas en la isla, la convierte en un manjar exquisito y muy valorado por los lugareños y visitantes.