La Playa de Costa Calma es uno de los destinos más populares en el sur de Fuerteventura. Se extiende a lo largo de varios kilómetros de costa, ofreciendo una amplia franja de arena blanca y fina que contrasta con el intenso azul del mar. Su nombre, "Costa Calma", describe perfectamente las condiciones de sus aguas, que suelen ser tranquilas y poco profundas, protegidas de las fuertes corrientes y el oleaje.
La playa es ideal para paseos largos, tanto por la orilla como por su amplio arenal. El suave declive de la entrada al mar la convierte en un lugar seguro para familias con niños. Las palmeras que salpican la costa en algunas zonas añaden un toque exótico al paisaje.
Debido a su tamaño y la baja ocupación, es fácil encontrar un rincón tranquilo y disfrutar de la serenidad del entorno. La playa está conectada con otras como la Playa de Sotavento, formando una impresionante extensión de arena que se puede recorrer a pie.